Entradas

Las cosas que nos contamos

Imagen
“Si no lo cuentas, no existe”.  Precisamente yo dedicándome a lo que me dedico, conozco de sobra este principio: la necesidad de narrar al mundo qué ocurre para dar a los hechos, sean cuales sean, la categoría de noticia, o al menos, acontecimiento reseñable. Las cosas que ocurren parecen no tener la dimensión de realidad hasta que no se comparten con otras personas. Salvo en situaciones en las que la magnitud de lo que ha pasado es tan grande que no tenemos opción a dejarlas pasar, en la gran mayoría de las ocasiones nosotros mismos determinamos la relevancia de los hechos, y en milésimas de segundo decidimos dar a un hecho la categoría de noticia, anécdota o nada. Somos periodistas y reporteros del noticiario de nuestra vida. Hoy quería detenerme en reflexionar acerca de cómo construimos esta realidad propia, y más concretamente en todos esos acontecimientos que desde el momento en  que ocurren condenamos al ostracismo, o bien, imposibilitados a obviarlos por el result...

Ya está el listo que tó lo sabe…

Imagen
Tras retratar la fascinante personalidad de Barbacoa-Man, e intentar hacer una somera y extravagante descripción de los Morning-Singers, hoy os traigo al auténtico Tolosa (ATENCIÓN: ALTA CARGA DE CINISMO) Vicky El Vikingo, un Tolosa de cuna  Sé bien de lo que hablo porque yo tengo la suerte de estar rodeada de gente muy lista, pero con un MUY mayúsculas, subrayado y en negrita (y no le pongo luces de neón porque el editor de texto no lo permite). La gente lista es uno de esos regalos que nos dio nuestro creador. Eso, y los domingos festivos y las hostias sagradas en tamaño XXL también conocidas como panes de ángel, son sin duda, parte indispensable de las bondades que nuestro señor dejó para la historia del mundo. Y es que tener a un Tolosabe cerca es muy útil, porque con tres palabras que te diga, te ilumina. Y tú, como persona mediocre que tristemente eres (que no tonta, no exageremos, pero estas a otro nivel), te sientes realmente seguro por tenerle cerca (mucho más...

Como lágrimas en la lluvia

Imagen
Dicen los soldados que regresan de una guerra que ya nunca volverán a ser los mismos.  Bueno, eso he visto en películas y documentales y leído en libros y diarios. Gracias a la suerte, nunca conocí a nadie que hubiera estado en un campo de batalla real. En España, en el siglo XXI, no hay guerras de metralla y granadas. Los ciudadanos corrientes no salimos a la calle pensando en si volveremos a casa con vida. En este país estamos libres hoy de esas guerras, lo que por otro lado, no quiere decir que vivíamos en paz, pero eso es otro tema. Por otro lado, el ser humano como animal (“racional”) que es, está provisto de armas innatas para sobrevivir a una guerra de la índole que sea.  Evolucionados como decimos ser, rodeados de las comodidades de la sociedad del bienestar, no perdemos ese instinto que siglos atrás regalaba al hombre de las cavernas un día más.  Y ahora no hay que cazar para comer, aunque seguimos saliendo de cacería. Estos dos conceptos: guerra y ...

Un violinista/guitarrista

Era otoño, y el frío verano entre continentes quedaba atrás. El verano es invierno en el otro hemisferio, algo que se nos olvida con frecuencia. Hacía tiempo que ella ya no escuchaba música, los sonidos que la rodeaban eran simplemente atmosféricos. Sonido ambiente, aburrido, monótono… tan predecible como agotador. El murmullo de la gente, el ruido de un millón de coches en la carretera, el sonido del teclado que escribe presionado con tedio a un ritmo constante, ecos y ecos de conversaciones ajenas a ella que nunca acaban… no había música en ninguna parte. Por eso, cuando después de mucho tiempo empezó a sonar una nueva melodía, le preocupó haber perdido la capacidad de apreciarla, y además, resultaba una música tan distinta a la que recordaba… Era pausada, sentida, de esa que sale muy de adentro y que no deja indiferente a nadie. Y como el rodar de enormes piedras que vencidas por la gravedad descienden la ladera dejando un profundo surco a su paso, algo imparable, así se fue t...

El que resiste, gana

Imagen
Antes de ayer escuché a un señor en la tele decir una frase que me ha calado hondo: “ El que resiste, gana ”. Si bien, el contexto en el que hizo tal aseveración no era lo que podríamos catalogar como épico (hablaba de la competencia entre negocios en el programa Comando Actualidad, todo muy poco poético, como decía),  igualmente a mí la frase me llegó. “ El que resiste, gana ”, “ el que resiste, gana ”… me repetía para mis adentros una y otra vez, y hasta por un instante pensé la frikada de traducirla al chino o al árabe o al persa,  y tatuármela en el “costao” izquierdo al estilo Angelina Jolie… fue solo un instante, e insisto que es que me sentí muy identificada. Tatuaje Angelina Jolie Después, continuando con mi reflexión, pensé que la resistencia es más una cosa de mujeres. Nosotras que somos capaces de pasarnos horas e incluso días, dando a luz abiertas en canal, y sentirnos dichosas al mismo tiempo. Qué paradójico, pero así es.  Las mujeres resistimo...

La auténtica historia de Don Limpio

Imagen
Seguro que a más de uno y de dos le ha pasado que cuando ha visto en televisión la nueva campaña publicitaria del producto de limpieza, ha experimentado una extraña sensación del tipo: “ pero bueno… ¿Esto qué es? ”.   Yo no sé si ha habido muchas reacciones al respecto, o quizá estoy exagerando y la cosa no es para tanto. Seguramente, pero para mí, sí es para tanto, tanto que le voy a dedicar un post en el que intentaré desmigar esos 30 segundos que dura el spot,  pretendiendo reconstruir lo que podría ser la auténtica historia de Don Limpio (DonLi a partir de ahora), y antes conocido como Mister Proper . “ Dicen que nació para ayudar a limpiar mejor ”, esa es la frase con la que la voz en off comienza el anuncio de Don Limpio  y que va acompañada de la imagen de un bebé con cara de señor mayor. Muy surrealista todo ya para empezar, pero la cosa mejora fotograma a fotograma. El bebé anciano, DonLi ( Don Limpio ), aparece a gatas en la puerta de la casa de un mat...

Mi carta de presentación

Imagen
Inevitablemente influida por el contexto, lo cierto es que me apetecía escribir un nuevo post  hablando de la desesperación que provoca en una persona que busca activamente empleo, tener que postular por un puesto de trabajo compitiendo con miles de candidatos altamente cualificados y ávidos de trabajar bajo “casi” cualquier condición (ya sean salarios muy por debajo de sus expectativas o jornadas laborales maratonianas, en el mejor de los casos). En esta tesitura, en la que ya de por sí el Curriculum de varios candidatos pueda ser igualmente perfecto para un puesto, la Carta de Presentación podría marcar claramente la diferencia entre tener opciones reales o no para tener al menos una Entrevista Personal. Tengo la fiel convicción de que aún hay algunas empresas que se olvidan de que contratan personas más allá de Perfiles ,  y quizá por esta misma razón, y forzando cierta conexión nietzscheana,  si tuviera que escribir mi carta de presentación, hablaría de mi ...