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Madre Primeriza - Mi Bebé NO duerme

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El día que realmente supe lo que es la ENVIDIA MI BEBÉ NO DUERME A mis 35, hoy puedo decir con absoluta certeza que ya sé lo que es la ENVIDIA (en mayúsculas y en negrita). Pero insana, muy insana, envidia de ponerme verde militar y cantar el “quinto levanta tira de la manta”… ayyy, no hablemos de mantas, ni de sábanas, ni de camas, que entro en bucle y me sale una nubecita de la cabeza en la que me veo a mi misma durmiendo profundamente y se me saltan las lágrimas, y a dios pongo por testigo, que no es una forma de hablar. Mi bebé Jefaza enfadada con el mundo Y precisamente aquí resuelvo el misterio: envidio a los que duermen más de 7 horas diarias; y envidio supinamente a los que, encima, lo hacen del tirón. Y soy conservadora porque solo hablo de 7 horas, cuando a mí no había quien me bajara de las 8-9 horas diarias si quería ser persona. Confieso que esto de envidiar escuece, no es agradable. A estos niveles, yo nunca supe lo que era la envidia. No voy a ir de santurr...

Madre Primeriza - ¿Niño o niña? ¿Qué prefieres?

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Yo siempre tuve claro que quería ser madre, y cuando me imaginaba en ese contexto, también tenía claro que prefería tener una niña a un niño, hasta que realmente estuve embarazada y entonces deseé que fuera chico.  Parece que cuando llega el momento de la verdad es cuando se rompen los esquemas.  De la misma manera que ya tenía previstos una batería de posibles nombres, y no usé ninguno. Todo era tan especial, que el tiempo invertido durante años en buscar un nombre ideal para mi futurible hij@, era insuficiente, había que esforzarse más.   Gala con mes y medio, y yo ojerosa. Como decía, siempre quise tener una hija, y el día que me dijeron que sería una “princesita”, tuve sentimientos encontrados. Desde que supe que estaba embarazada y hasta la semana 20 que no tuvimos claro el sexo del bebé, preferí claramente que fuera un niño. Sí, ahora es cuando aprovecho que es el Día de la Mujer para contar lo difícil que es el camino de las mujeres. Sé que soy poco ...

Madre Primeriza - Lo que ocurre cuando te enamoras perdidamente

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TODAS LAS CANCIONES HABLAN DE TI Mentiría si dijera que me sorprende sentir lo que siento, o que este amor no es tan grande como lo imaginé. Es por eso que este post es tan premeditado como honesto. Como una adolescente quinceañera me descubro ante la evidencia y confieso que me veo reflejada en la letra de cada canción de amor que escucho. Tengo un repertorio de tópicos ñoños que se cumplen al milímetro cuando pienso en ti. Mis canciones favoritas, las de antes, las de ahora y las de siempre, todas esas que hablan del amor, todas hablan de ti. Suenan los primeros acordes de un tema que he escuchado mil veces y que antes me transportaba a otros tiempos, otros amores, amores que vendrían tal vez…pero ahora, de repente, comprendo que esa canción habla de ti. Incluso antes de que llegaras, ya hablaba de ti. Y en realidad solo soy una madre más enamorada de su bebé, que quiere dar las gracias a la vida porque hayas llegado a ella. Porque cada mañana me regalas las mejores...

La niña se rompe

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Más de 3 meses ha tardado en salir este post. Y no porque no estuviera en mi cabeza desde el principio, pero lo tenía callado, esperando que doliera un poco menos. Aún así lo empiezo, sin saber si lo concluiré porque ya comienzan a brotar las lágrimas. “ Cuidado con la niña que se rompe ”, te advertía la abuela antes de salir por la puerta camino a los Quintos, con mi petit suisse para la merienda en una bolsa. Yo no sé si tendría más o menos 5 años. Y nos montábamos en tu furgoneta y cantábamos hasta desgallitarnos “La chata piringuela”.   Este es uno de los recuerdos más felices de mi infancia.   En casi todos estas tú. En el circo, en la feria, en el Albaida… un abuelo excepcionalmente joven que puso todo su amor y sus ganas en cultivar una preciosa historia de amor con su nieta.   Y ahora que se va, ahora es cuando la deja rota. No hace mucho me decías, “ cuanto te he disfrutado ”, y sí, cuanta razón, “ cuanto nos hemos disfrutado ”.   Y me reprocho no...